USO MEDICO Y ESTETICO DEL LASER
Durante los últimos años el desarrollo tecnológico ha producido la llegada de nuevas opciones de tratamientos tanto médicos como estéticos. El principal ejemplo es el láser, que ha permitido nuevos tratamientos más seguros, cómodos y efectivos.
El LASER es un haz de luz muy intenso que al ser aplicado sobre la piel produce efectos, que permiten muy variados efectos terapéuticos. Existen diversos tipos de láser, cada uno con particulares utilidades desde el punto de vista médico.
Uno de los mejores equipos disponibles actualmente es el Fotona SP plus, que por tener dos tipos de láser nos permite usarlo en una amplia gama de lesiones dermatológicas y tratamientos estéticos. Está indicado en rejuvenecimiento facial, tratamientos de estrías, cicatrices, vasitos dilatados, cicatrices de acné. Además, es muy efectivo y seguro, para destruir diversas lesiones dermatológicas como lunares, verrugas, manchas, tumores vasculares, acné activo, rosácea etc.
El láser puede actuar de diversas maneras, puede causar la quemadura controlada de la superficie de la piel logrando un recambio de las células superficiales, mejorando manchas y arrugas finas así como el aspecto general de la piel. De manera similar puede actuar sobre la raíz de los pelitos lesionándola de manera permanente, sin afectar la piel, como en el caso de la depilación. Otra modalidad de láser, actúa profundamente en la piel, sin producir quemadura, sino un efecto estimulante sobre el colágeno que mejora la elasticidad y textura de la piel, disminuyendo flacidez y arrugas.
El láser es un procedimiento muy seguro dada la alta tecnología de los aparatos usados. Sin embargo, la seguridad depende principalmente de la experiencia y conocimiento del operador, que debe ser idealmente, un médico especialista en dermatología o cirugía plástica. El láser no afecta órganos internos, ni tiene contraindicaciones mayores, aunque los ojos deben ser cubiertos durante el procedimiento por ser particularmente sensibles.
El procedimiento se hace bajo anestesia tópica, aplicando una crema 1 hora antes del procedimiento para que se absorba y evitar el dolor durante el procedimiento. La tolerancia de cada persona al dolor depende de la correcta aplicación del anestésico, pero en general es un procedimiento bien tolerado. Después de cualquier tratamiento láser la piel queda enrojecida con algo de ardor y en los días posteriores se puede presentar formación de costras y descamación. Se recomienda seguir estrictamente las recomendaciones del médico, que pueden ser particulares para cada tipo de tratamiento y evitar a exposición al sol durante mínimo 2 semanas.
Comentarios
Publicar un comentario